No te hagas la lista… de películas

Una moda que se ha puesto de moda: hacer listas recomendándole a la gente las pelis que debe ver. ¿Qué tendrá que ver lo que ven otros con lo que ves tú? El cine es subjetivo y tan sujeto a modas y modismos que a mí me da lo mismo.

¿Será que las listas nos hacen parecer más listos o que necesitamos seguir un orden para ver mejor las cosas? «Las 1001 películas que tienes que ver antes de morir de aburrimiento», «Las 85 películas favoritas de tu vecina del 4º» o «10 películas interminables para parados de larga duración» son fantásticos títulos para que una entrada de blog tenga más visitas en un día que la piscina municipal de Huesca una tarde de verano. La estrategia es buena, pero puede resultar cansina a la corta y generar lo contrario: en vez de efecto llamada, efecto rechazo no deseado.

Te has pasado de lista con tanta lista, listilla

Sea por lo que sea, todos picamos y las leemos quizá para encontrar pruebas de nuestros excelsos conocimientos cinematográficos. Y así nos llenamos de orgullo y satisfacción al comprobar que fuimos de los pocos (junto a algunos individuos de gafas, pelos descuidadamente cuidados y manos nerviosas) en ver «In the mood for love», «Changing express» o «Primavera, verano, otoño, invierno…» cuando se estrenó. De ese modo, nos sentimos cinéfilos avanzados y no simples televidentes que sólo han visto 40 veces «Sonrisas y lágrimas», «Los goonies» o «La jungla de cristal xxx» porque las echan ahora sí y ahora también por la pantalla amiga.

Cuidado con el saltamontes, pequeño, que no hay más en atrezzo

Así que, YO no voy a ser menos y he aquí mi lista de películas en orden inverso porque me va la marcha:
«10 películas para ver en vez de follar»

10. El último tango en París: Marlon Brando gordo y calvo es una versión de Homer Simpson en carne y grasa que solo pone caliente untándote con mantequilla a fuego lento.
9. Mapa de los sonidos de Tokyo: No apta para nipófilos (admiradores de japonesas de pelo largo y mirada indescifrable) y Chaetofóbicos (asquito al vello excesivo en zonas donde no toca). Los brazos de oso pardo de Sergi López abrazando a aquella porcelana china dan dentera, escalofríos y náuseas en el mejor de los casos.
8. Dirty dancing: De dirty sólo tiene el toma-pan-y-moja de Patrick Swayze (Dios lo tenga incorrupto en toda su gloria), porque la sosa de la chavala no pone a nadie ni aun echándole voluntad, sandías y melones por los rincones.
7. Vivir sin aliento: Un Richard Gere, jovencísimo y sensible, hace de delincuente que se deja matar a tiro limpio por una francesa sosísima con bigote y tetas de virgen recién desflorada. Soft-sex de los 80.
6. Con el fuego en el cuerpo: Se supone que una Kathleen Turner mala, sexy y sudorosa corrompe a polvazos al pelanas y pelado de William Hurt. Todo con un punto tan falso que hasta el calor ambiental parece artificial.
5. El imperio de los sentidos: Una geisha salida tiene más peligro que una estampida de elefantes en un concierto de U2. Que te corten la polla casi es lo mejor que te puede pasar…
4. 9 semanas y media: Qué putada te ha hecho la vida, amigo Mickey. Atrás quedó aquel hombre de aire newyorkino y sex-appel metropolitano intacto frente a una Kim Bassinger más tímida que cretina, estupendísima en combinación de seda blanca al trasluz y enrollada a tope con el cable del teléfono de la cocina.
3. Instinto básico: Un andrógino cruce de piernas que le valió un cunilingus a Sharon Stone y provocó que Michael Douglas, picahielos en mano, entrara de cabeza en una clínica para adictos al sexo con lo puesto.
2. Eyes with shut: Esa Nicole Kidman en tacones de aguja con sus rizos graciosamente reflejados en el espejo mientras un Tom Cruise que no le llega al hombro se va de orgía de antifaces, patrocinada por Fidelio de Beethoven.
1. Una habitación en Roma: No verla jamás cerca de un hombre que no te guste, porque no podrás hacer absolutamente nada para impedir que te meta mano. Las tetas de la Anaya y el cuerpazo de la rusa desencadenan corridas espontáneas sin previo aviso.

¡¡Al agua, patas!! ¡¡Y patas arriba!!

Quizá el amor a las listas prueba que estamos estigmatizados por una alienante escolarización que nos sometía a oír a diario y uno a uno los nombres de toda clase de cazurros. Pero, curiosamente en lugar de aborrecer el orden de lista, la lista le dio sentido social a nuestros nombres y ya no podemos deshacernos de ese condicionamiento educacional. Somos listas y en listas nos convertiremos.

¿Me dices tu nombre y lo pongo en la lista? Es para salvarte el pellejo, so pellejo

3 comentarios en “No te hagas la lista… de películas

  1. Has dado en el clavo con el título de la lista. No he encontrado nunca motivación suficiente para ver o acabar de ver la mayoría de esas películas. Creo que sólo he visto entera instinto básico y fue porque ver a Sharon Stone repartiendo leches en Desafío total me creo falsas expectativas con esta actriz. En resumen, desde mi punto de vista de macho salido esas películas son más bien bromuro, aunque sé que no todos lo poseedores de un cromosoma «Y» opinan así ya que como tu decías esto de las listas es muy subjetivo.

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